
Aumento del parque automotor. Crecimiento vigoroso de la industria y del agro. Más movimiento turístico. Menos estaciones de servicio. Merma en la producción de petróleo. Estancamiento en la capacidad de las refinerías. Todas éstas son causas estructurales, a las que se les sumaron algunas de coyuntura, para definir un escenario de tensión en el abastecimiento de combustibles. Ver nota completa