La política cambiaria del
gobierno se había tornado simplista, consistía en pequeñas devaluaciones
semanales que rondaban entre los 3 a 5 ctvs. cada semana, la idea era depreciar
armoniosamente el peso, de modo que con el goteo devaluatorio a fin de año
llegara a un valor más Real en su paridad con la moneda norteamericana.
Esta estrategia, era
anticipada por los agentes económicos, los exportadores no liquidaban sus
exportaciones, sabiendo que ante mas espera mayores serán los ingresos ante la
suba del dólar, los importadores se apresuraban a pedir las divisas porque de
demorarse necesitarían más pesos.
La ciudadanía no era ajena a
esto, si tenían ahorros iban al mercado ilegal-paralelo y compraban dólares, sabían
que semana a semana se depreciaba, compensando en parte la desvalorización del
peso ante la alta inflación.
Ante el goteo permanente y
la baja en el nivel de reservas, en octubre de 2011 el gobierno decide restringir el mercado
cambiario y prohibir las divisas como moneda de atesoramiento, continuando en
2012 y 2013 con una serie de medidas, que finalmente en 2014 termina donde
comenzó, flexibilizando la compra para ahorro, pero ya con una depreciación de
mas del 80% desde su inicio y casi la mitad de reservas en el BCRA. Ver nota completa