jueves, 25 de agosto de 2016

El tercer lado

En un sistema económico convencional tenemos dos sectores que manejan los hilos de la economía claramente conocidos por todos: por un lado el sector privado, cuyo afán de lucro es su principal motor, y por el otro el Estado quien tiene como misión otorgar a todos los individuos el acceso a las mismas oportunidades de desarrollo y bienestar.

Pues bien, se encuentra en auge lo que se conoce como el “tercer lado”, aquel lugar reservado para aquellos emprendimientos autogestionados que buscan salir a la luz como una opción sustentable y medio de vida para quienes se animen a tomar este camino. ¿A qué hacemos mención? Las cooperativas de trabajo son un ejemplo que vislumbra este costado, donde sus asociados trabajan codo a codo y distribuyen las ganancias en forma equitativa. Una opción de trabajo donde se potencien las capacidades y habilidades de cada persona que forma parte del emprendimiento se constituye como un ideal, una meta que se pretende alcanzar por quienes la componen.

Ante un sistema económico que propicia la acumulación de la riqueza en pocas manos, potenciar los emprendimientos que nazcan es una forma de presentar batalla y otorgar una herramienta valiosa de vida, entendiendo al trabajo como un medio de vida y autorrealización.

Las estructuras de estas organizaciones tienden a ser más horizontales de lo común, ya que estamos acostumbrados a ver esos interminables organigramas donde se impone la estructura jerárquica como modelo. En cambio, un dialogo constante entre los trabajadores y una organización del trabajo que surge de las bases son los sustentos de estas organizaciones. Quizás en el consenso se encuentre la llave del éxito para este tipo de emprendimientos, ya que la productividad surge del auto-convencimiento y ante este hecho no se imponen barreras.

El tema económico no es menor a la hora de arrancar. Muchas veces es el Estado quien da el primer empujón, otorgando una ayuda económica para empezar, y por otro lado las Universidades aportando el acompañamiento necesario en cuestiones relativas a organización y asesoramiento. En este punto, es conveniente abrir un paréntesis y afirmar que es necesario un acompañamiento pero no el hecho de tratar de “imponer” una forma de trabajo, es decir, propiciar la autogestión de los trabajadores.


Pararse en otro costado para mirar la realidad de otra manera y abrir la cabeza hacia una sociedad más justa y equitativa son desafíos para el futuro inmediato. Un sistema capitalista que se recupera ante cada crisis, que “cambia” y tomas nuevas formas pero que demuestra falencias, necesita otro modelo con el cual competir. Nadie asegura que el éxito se encuentre asegurado con este nuevo costado de la economía, sin embargo, propone una alternativa de vida para tener en cuenta.

Autor: Hugo F. Freyre

Imagen: https://www.google.com.ar/search?q=el+tercer+lado&rlz=1C1LENN_enAR481AR481&espv=2&biw=1242&bih=585&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwiBnvGw4LXOAhVGgZAKHbIiDJUQ_AUIBigB#tbm=isch&q=cooperativas+de+trabajo&imgrc=LJR22luQDcYNGM%3A